El jefe de la CGT observó "negación total" en el Ejecutivo a reclamos contra el impuesto a las ganancias y asignaciones.

El jefe de la CGT, Hugo Moyano, cuestionó hoy a los sindicalistas que le disputan la sucesión al frente de la central obrera porque "están alentados por el gobierno" y observó una "negación total" por parte del Ejecutivo a reclamos contra el impuesto a las ganancias y asignaciones.

Para diferenciarse de los gremios kirchneristas y de los “Gordos”, aclaró: "No vamos a hacer lo que el gobierno nos diga, siempre defendemos lo mismo. Apoyamos el modelo, pero sin dejar de responder lo que le corresponde a los trabajadores".

Tras señalar que "la CGT siempre estuvo dividida", Moyano indicó que sus contrincantes en la interna para las elecciones sindicales "están alentados por el gobierno y hacen ese papel de triste de voceros que no saben que decir".

"¿Por qué no dicen que el impuesto no imponible es un impuesto al trabajador, por qué no dicen que las asignaciones es una discriminación a los padres trabajadores?", inquirió.

Además, sostuvo que "ellos no son capaz de decir esto. No hay ninguna duda de que esto diferencia a uno y otros".

"Estos muchachos que dicen que Moyano es personalista lo único que no pueden decir es que yo entregué a los trabajadores como hicieron ellos. Hace 8 años que no aparecen en la CGT, nunca aportaron gente a las movilizaciones, nunca aportaron una", añadió en diálogo con radio Brisas.

Por otra parte, desconoció las críticas que le hizo el jefe de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, y señaló que "ni vale la pena responderle. La sociedad sabe quién es uno y quien en otro".

Desde los “Gordos”. Lescano acusó hoy al líder de la central obrera de tener "una actitud violenta y agresiva", al tiempo que reiteró que puede "ser una batalla campal" el congreso electivo del 12 de julio si su sector finalmente decide concurrir.

Lescano dijo ve "muy difícil" una eventual lista de unidad con el camionero, pese a que la semana última algunos gremios antimoyanistas publicaron una solicitada en la que hicieron un llamado en ese sentido, y argumentó que el secretario general de la CGT "va a seguir igual".

Luego, admitió que al antimoyanismo le faltaría "juntar más soldados" en el caso de que aceptara los comicios del 12 de julio -cuestionados hasta en la Justicia por ese sector-, al sostener que tiene "73 ó 74 sindicatos seguros" de votar por un candidato de la oposición para enfrentar el proyecto reeleccionista del líder de la central obrera.

Aclaró que el postulante de la oposición se decidiría "una semana antes" de las elecciones si su sector admitiera su participación el 12 de julio, pese a que el jefe de la UOM, Antonio Caló, cobra cada vez mayor fuerza en el antimoyanismo para cumplir con ese eventual rol.

La relación con Cristina. Consultado sobre su relación con la presidenta Cristina Fernández dijo que "a mediados del mandato anterior las cosas empezaron a negarse. Pedíamos tanto y no daban lo que nosotros decíamos por ejemplo en asignación familiar y la suba del mínimo no imponible" del impuesto a las ganancias.

"En la última etapa del gobierno fue la negación total porque no dan respuesta y hay millones de trabajadores esperando", acotó.

Por otra parte, señaló que las trabas a las importaciones impuestas desde la secretaría de Comercio Interior no eran obra exclusiva de Guillermo Moreno porque indicó que "acá no se hace nada si no lo decide la Presidente".

"Todo lo que pasa lo decide la presidenta, la que ha posibilitado que estas ideas se pongan en práctica es la presidente", resaltó.