Fueron las palabras del Sacerdote Nicolás de La Vega. Dijo compartir las palabras del Papa Francisco de erradicar la “lacra” de la droga.

Nicolás de La Vega, estuvo en Chilecito, luego fue trasladado al Departamento Famatina, luego en Anillaco y hoy está en Sanagasta.

Se encuentra en Chilecito, por ser invitado por el su par Hilal,  para dar la misma por Santa Rita y estará hasta mañas donde dará la última misa de sanación a las 17 hs.

La Iglesia y la Sociedad

Están poniendo el oído a las preguntas de la sociedad, y “no todo es un lamento”, reconoce que hay problemas, “no podemos tapar el sol con el dedo, sabemos lo de la droga, la falta de trabajo, lo que genero esta pandemia, muchas situaciones de pobreza”, y cree que se trabaja para recomponer el tejido social.

“Siempre la Iglesia vivió estos desafíos, momentos de mucha alegría, pero también momentos de dificultades, y para eso estamos, para ser testigo de esperanza”.

Droga

“Ese grito silencioso de nuestro Pueblo, de la familias que sufren, de esas mamas que sufren, papa cuando ven a sus hijos y se sienten impotentes frente a este flagelo que nos golpea, la droga en nuestros jóvenes, y en eso tenemos que comprometernos todos para que verdaderamente podamos salir todos de cualquier tipo de adicción que tengamos”.

“La Democracia no es un voto”

Dijo que la “Democracia no es un voto, es un trabajo de todos los días para crecer en civilidad, y la Iglesia ejerce su ministerio profético, denunciando aquellas situaciones en las cuales  no nos desarrollamos plenamente como persona, no somos felices, pero señalando el camino por donde tenemos que recorrer, ese es el servicio profético de la Iglesia, y la Iglesia somos todos, no solamente los curas, porque tengamos un micrófono. No vale criticar”.

“En el cuidado de la Democracia todos somos responsables, si depositamos un voto a quien nos representa, pero también tenemos esa posibilidad de ejercer nuestras propuestas, nuestros reclamos, es un derecho legitimo de la Sociedad, por lo tanto la Democracia no  es solo a un voto o  una elección, todos los días tenemos que crecer para que tengamos una Democracia mucho más solidad, y una Democracia mucho más responsable entre todos los Ciudadanos Argentinos”.

Le preguntamos si continúa con las  misas de sanación, “siempre, siempre”, nos respondió y agregó, “todas las misas hacemos oración de paz, de perdón, de alabanza, le pedimos al Señor que siga sanando nuestros corazones, para que seamos cada día más discípulo misionero de él, y para que vivamos en plenitud la vocación de la vida cristiana que es la perfección en la caridad; en toda misa el señor manifiesta su poder, y por eso en toda misa el Señor manifiesta su grandeza, sanando, liberando, afianzándonos en la caridad, y poniendo su amor en cada uno de nosotros”.

Para finalizar, el Padre Nicolás no dejó su bendición.