DENUNCIAN AL HOSPITAL MISERICORDIA

La muerte de un bebé en el Hospital Misericordia durante una cesárea puso ayer un ingrediente de gravedad impensada al conflicto que lleva ya siete semanas en el área de Salud de la Provincia. La protesta de los médicos, que no responden al Sindicato de Empleados Públicos (SEP) que lidera José Pihen, mantiene resentida la atención en casi todos los hospitales estatales cordobeses.

 

La polémica está planteada: mientras la familia del bebé presentó una denuncia penal por “falta de atención”, las autoridades del Misericordia emitieron un comunicado por el cual aseguran que el cuidado de la madre del niño fue el “adecuado” y que el deceso obedeció a “una patología de alto riesgo de mortalidad en cualquier circunstancia”.

La madre del bebé, Daiana Arrieta, había sido internada el jueves pasado, un día después de que ese centro de atención fuera tomado por sus empleados en el marco del largo conflicto. Los relatos tanto del padre de la criatura cuanto del abogado de la familia, Facundo Pérez Lloveras, discrepan en pasajes clave del tratamiento con el comunicado oficial, que no lleva firma ni membrete y que fue difundido por la oficina de prensa del Ministerio de Salud de la Provincia. Con todo, el escrito fue avalado ante este diario por el jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Misericordia, Miguel Couly.

Pérez Lloveras dijo a La Voz del Interior que ayer hicieron la denuncia ante el fiscal de turno, Alejandro Moyano, y que mañana el abuelo del bebé se presentará como querellante en la causa penal.

Versiones enfrentadas. El letrado negó, al replicar la versión oficial, que Daiana Arrieta haya sido “controlada regularmente desde su internación”, de manera particular durante la madrugada de ayer, cuando comenzó con contracciones y sangrado. El parte señala al respecto que por esa razón, “por indicación del médico de guardia de Obstetricia, se hicieron controles periódicos a la 0 hora, a las 3 de la madrugada y a las 6 de la mañana”.

El abogado sostuvo, en cambio, que la propia parturienta le había enviado mensajes de texto a su concubino (son oriundos de Oliva) desde la medianoche del sábado, en los que le decía que “sentía dolores y que nadie la atendía”.

“Ella dijo que no recibió atención. Lo único que mandaba decir la doctora por teléfono es que todo era normal y que lo único que tenían que hacer las enfermeras era cambiarle los apósitos. Daiana dijo que rompió bolsa a las 3. Yo no soy médico, pero una vez que rompe bolsa viene el parto y la atendieron recién a las 6”, ahondó Pérez Lloveras.

Como corolario de esta historia amarga, la mujer ingresó luego a quirófano para una cesárea, pero el bebé nació muerto por “asfixia”, según aseguró el padre, en diálogo con Mitre 810.

La versión oficial. Luego de enumerar los controles regulares a la paciente hasta las 6 de ayer, las autoridades del hospital suscribieron que Daiana Arrieta “fue llevada al área de preparto en primer término y luego se le realizó una cesárea de urgencia”.

“Allí se constata la presencia de sangrado y se observa en la cara materna de la placenta coágulos adheridos sugestivos de desprendimiento de placenta”, añade el comunicado, y resalta que “esta patología es de alto riesgo de mortalidad en cualquier circunstancia”.

Casi de manera paralela a la difusión del comunicado del nosocomio, el gobierno de Juan Schiaretti hizo saber que pondrá a disposición de la Justicia todos los antecedentes del caso para su esclarecimiento.

Couly negó que esta situación esté vinculada con el conflicto gremial en el Misericordia. En tanto, el fiscal Moyano trabaja desde ayer en el caso y podría tomar declaración a la madre y a los profesionales que la atendieron estos días.

Octava semana. Mañana arrancará la octava semana del conflicto que mantienen los médicos de los hospitales públicos en demanda de mejoras salariales. Desde el Gobierno se ha ratificado que no está prevista una suba de haberes para los empleados públicos, lo que también puso en pie de guerra al SEP.