LAS RAZONES DE SER MADRE DESPUÉS DE LOS 30

Mayor madurez psicológica, seguridad económica, logros profesionales y personales cumplidos y… ¡hasta hijos más altos y delgados!

Las mujeres actuales deciden programar su vida en función de sus metas personales y de su carrera profesional, y posponen lo máximo posible el momento de ser madres, tal como ocurre en los países desarrollados. Hoy en día, ellas recién empiezan a plantearse las posibilidades bien entradas los 30 y muchas son primerizas tocando los 40.

Entonces, los hijos llegan cuando las mujeres tienen la suficiente madurez para criarlos y se sienten más seguras de sí mismas en el resto de los aspectos de la vida, lo que –por lo general-no suele ocurrir cuando transitan los veintipico y, aún menos, antes de la segunda década.

Pero a esas justificaciones para demorar la maternidad, ahora se añade otra más: un estudio que asegura que las mujeres que tienen hijos pasados los 30 dan a luz a niños más altos y delgados que las que los tienen cerca de los 20 años.

La revista científica PLOS ONE publicó una investigación efectuada en Nueva Zelanda donde se analizaron a 277 niños nacidos después de un embarazo normal. Durante su duración, las edades de los pequeños comprendían entre los 3 y los 10 años de edad, todavía con una trayectoria de crecimiento predecible, según una nota que publica www.thedailybeast.com.

Los expertos tomaron su peso y su estatura, y les efectuaron análisis de sangre para poder predecir cuánto crecerían. Los resultados arrojados se ordenaron en función de si el niño había nacido cuando la madre tenía alrededor de 20 años o cuando ya había superado los 30.

Las conclusiones fueron contundentes: la mayoría de los hijos de madres mayores eran mucho más altos y delgados que los de las más jóvenes.

Claramente, la diferencia no se encontraba en que sus progenitores tuvieran esas características, ya que los especialistas no sabían cómo explicar su descubrimiento. Por ello, suponen que la combinación hormonal producida durante el embarazo de una mujer mayor se diferencia de la que se lleva a cabo en una más joven.

La investigación demuestra que, en los últimos 30 años, la edad maternal en el primer embarazo se ha incrementado aproximadamente en 4 años en la mayoría de los países desarrollados, lo que significa que en la parte más afluente del mundo la mayoría de los niños nacen de madres que superan los 30 años.