RAJOY HABRA NUEVAS MEDIDAS DE AJUSTE

Miles de personas salieron a las calles españolas en "rebelión democrática" contra los ajustes implementados por el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, mientras el mandatario advirtió que los paquetes de medidas no pararán "hasta el fin de la legislatura" y adelantó que el viernes habrá "nuevas medidas".

"No vamos a parar hasta el fin de la legislatura", señaló este domingo Rajoy durante su intervención en el acto de clausura del XV Congreso del PP madrileño, en un discurso en el que defendió cada milímetro de su plan de recortes, cuyas medidas -subrayó- "son más obligadas que nunca" debido a la herencia recibida del partido socialista.

Según el mandatario, pese a sus durezas las medidas serán "positivas" para el futuro de España y forman parte de "una agenda reformista sin parangón que está destinada a rescribir nuestra historia de prosperidad", agregó.

"Tenemos que continuar porque España no puede vivir sin crédito y por eso cada viernes continuaremos con las reformas", explicó. Luego, el líder de Partido Popular, matizó sus palabras y aseguró que "vendrán tiempos mejores", avisando que "si todo se hacen bien", previsiblemente el año 2013 "será mejor".

En relación con la subida de impuestos anunciada recientemente -no integrados en el programa electoral del PP- dijo que es "consciente" de esta situación, prometió que intentará no hacerlo en el futuro y los justificó con el argumento de que cambios aprobados son "justos y equitativos".

Mientras el jefe de gobierno español pronunciaba esta nueva defensa de su plan de recortes, comenzaba a tomar cuerpo en 55 ciudades españolas una nueva protesta empujada por los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, quienes reivindican una plataforma social "en defensa del estado de bienestar y los servicios públicos".

El secretario general del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo, calificó la manifestación como una "rebelión democrática pacífica" y aseguró que este tipo de acciones se repetirán "hasta que el Gobierno rectifique".

El anuncio de Rajoy y la manifestación de este domingo-dos días antes de la convocada para el 1ro de Mayo- se producen en el marco de una severa crisis económica que a España, que en el primer trimestre del año volvió a entrar en recesión mientras el desempleo alcanzó un nuevo récord al escalar hasta el 24,44%.

"España está en una crisis de una enorme magnitud porque a los factores generales se unieron factores singulares españoles", entre ellos la burbuja inmobiliaria y la baja productividad, afirmó la semana pasada el Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo.

El rechazo a la fórmula ofrecida desde el Ejecutivo se plasmó en Madrid, donde bajo una persistente lluvia, los manifestantes cantaron proclamas como "Si no coméis las recetas ahorraréis", y "Crónicos, alerta, llega el pago de recetas", además de "Nunca jamás vamos a enfermar", en alusión al repago de los medicamentos en función de la renta.

Las protestas, no obstante, recibieron una menor respuesta ciudadana que en otras ocasiones, según informó la agencia Europa Press.

En el caso de Madrid, asistieron más de 40.000 personas, según los organizadores, y alrededor de 9.000, según la policía asistieron a la marcha, que partió de la céntrica plaza de Neptuno.

En anteriores manifestaciones previas a la huelga general y convocadas contra la reforma laboral, los sindicatos lograron reunir en la capital a medio millón de personas el pasado 11 de marzo —según sus cálculos, cifra que la policía rebajó a 30.000.

La baja se sintió también en Barcelona donde 3.000 personas -según los organizadores- y 700 -según Guardia Urbana concentraron frente al Palau de la Generalitat, en la plaza Sant Jaume, donde corearon consignas como "Desinstalando democracia, instalando dictadura" y "No son reformas, es saqueo".

En la manifestación contra la reforma laboral del 11-M, los sindicatos habían cifrado la asistencia en más de 450.000 personas, mientras que la Guardia Urbana hablaba de 17.000