Herrera, manifestó su preocupación por las últimas noticias que difunden datos estadísticos sobre la pérdida de poder adquisitivo que afectan directamente a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y a los jubilados que perciben la mínima.

“Si pensamos en el slogan que tiene este gobierno haciendo lo que hay que hacer, queda la sensación que solo están pensando políticas económicas que benefician únicamente a los sectores empresariales, olvidando a los trabajadores activos y pasivos”, declaró.

Expresó el diputado por Chilecito que: “No hace falta ser un gran economista para darse cuenta que los sectores más carenciados de la sociedad están atravesando una etapa de infelicidad, saben que el dinero no les alcanza, que no pueden ir al supermercado a llenar un chango, que deben recurrir a libreta, al canje. Y que por más que se anunciaron aumentos que han cobrado en septiembre no han igualado jamás al porcentaje de aumento de la inflación y por ello siempre queda relegado su poder adquisitivo”.

Publica un portal porteño que según un relevamiento del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi), la jubilación mínima y la AUH perdieron entre 2,7% y 7,3% de su poder adquisitivo en el último año, y sobre esto agrega Herrera “si esto está sucediendo en Buenos Aires, imagine aquí donde suelen darse desequilibrios entre los precios de los bienes de consumo y los ingresos de los ciudadanos”

El informe dice además que en lo que va del año, el valor de la CBT (Canasta Básica Total) para una familia de dos adultos y dos niños pequeños subió $2191,66 y superó los $14.614 necesarios para no caer en la pobreza. La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la indigencia, se ubicó en $5989. En este sentido, según el IBP (Índice Barrial de Precios), desde setiembre de 2016 la CBA tuvo un incremento del 17,46% y la CBT subió 19,92%, por lo que la recuperación del poder adquisitivo de las prestaciones mínimas sería aún mayor.

Además recordó Herrera un informe publicado hace un par de meses por Economía Riojana que difundió que el sector pasivo de La Rioja pertenece a la clase baja superior y está conformado por unos 33.000 jubilados. Del total de jubilados riojanos, el 55% cobra la jubilación mínima, “más de 18.000 abuelos tal vez tengan que vivir las fiestas de fin de año con mucha angustia, si sumamos que para entonces no mejorarían su poder adquisitivo, más la falta de cobertura social y medicamentos que no pueden comprar sino que desde el gobierno han confirmado varios aumentos a los servicios como la luz y el gas, además del combustible y el transporte”

Notablemente preocupado el diputado, que conoce bien de cerca el tema previsional argentino, concluyó: “la única manera de recuperar la dignidad de nuestros abuelos riojanos es devolverles en beneficios sociales y económicos tanto esfuerzo invertido en sus años de trabajo; para eso los más jóvenes debemos tener conciencia del proyecto político que vamos a elegir en octubre. El actual gobierno apunta a la reforma laboral y previsional, que poco tiene que ver con los derechos conquistados por el peronismo”.