El seleccionado trasandino se impuso 2 a 0 sobre el equipo local, gracias a los goles de Aranguiz y Vidal. Con este resultado quedó en lo más alto de la tabla hasta que termine el partido de Argentina contra Ecuador.

Chile volvió a derrotar 2-0 a Bolivia en su casa, y confirmó su condición de bestia negra del local, en partido por la quinta fecha de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Brasil-2014 que lo coloca en lo alto de la tabla de posiciones.

Los chilenos repitieron sus anteriores triunfos en las eliminatorias rumbo a Alemania-2006 y Sudáfrica-2010 (2-0 en ambas ocasiones) y dejaron a los bolivianos en una incómoda posición, al fondo del pozo.

El primer gol de los chilenos fue anotado por el volante Charles Aránguis, a los 45+2 minutos, que aprovechó las serias desinteligencias de la zaga boliviana cuando el primer tiempo llegaba a su fin.

El segundo tuvo la clase del volante Arturo Vidal que descerrajó desde el área chica luego de un rebote en el poste del arco del portero Daniel Vaca.

Con el resultado, Chile -que en la sexta fecha deberá enfrentar a Venezuela de visitante- suma 9 puntos y está en lo alto de la clasificación, a la espera de lo que ocurra entre Argentina y Ecuador en el último partido sabatino de la quinta fecha.

La historia del partido debía empezar a escribirse desde el ocaso del primer tiempo, cuando una jugada fortuita, originada en las desinteligencias de la defensa local, permitió a Aránguis puntillar hacia la puerta de Daniel Vaca, batiéndolo irremisiblemente para decretar el 1-0.

El gol que desequilibró la cuenta llegó a pesar de que el local tuvo mayores ocasiones de anotar, aunque en los tramos finales el juego estuvo parejo, con los visitantes intentando quitar la inspiración de los bolivianos desde el mediocampo.

Indudablemente pesó el mejor oficio de los chilenos que al influjo de su estrella barcelonesa Alexis Sánchez y la tarea sin pausa de Matías Fernández, Arturo Vidal y Humberto Suazo, quitaron el balón a los bolivianos que no supieron aprovechar sus oportunidades.

Claro está que el golero Claudio Bravo tuvo una gestión heroica, sobre todo en el primer tiempo, en el que despejó con mucho aplomo los embates verdes que, aunque muchos, siempre fueron inofensivos.

Hasta los cinco primeros minutos el asedio boliviano fue inclemente, pero ya a la mitad del primer tiempo Chile se veía haciendo su negocio con soltura y una fórmula simple: toque de primera y control del balón.

En cambio, el esfuerzo algunas veces desordenado del volante Alejandro Chumacero, los atisbos de calidad de Juan Carlos Arce y Jhasmani Campos -que vio la cartulina amarilla queda fuera del partido del 9 de junio frente a Paraguay-, no fueron suficientes para que Bolivia impusiera su juego.

A los 53, el defensa boliviano Luis Gutiérrez fue expulsado por el juez ecuatoriano Alfredo Intriago por reclamar una amonestación a su compatriota Luis Méndez que cometió una dura falta contra Fernández.

Con un hombre menos y el marcador en desventaja, el juego boliviano comenzaba entonces a hacer aguas. A la par el volumen del equipo de Claudio Borghi comenzó a agrandarse y, lejos de cuidar el resultado, se volcó con ambición al arco local, hasta anotar el 2-0 a los 83 por medio de Arturo Vidal.

Un triunfo de los chilenos que le faltaron el respeto no sólo a los bolivianos sino que echaron por tierra el mito de los 3.600 metros de altura de La Paz.

Bolivia recibirá en La Paz a Paraguay, en la sexta fecha, mientras Chile visitará a la sorprendente Venezuela, que el sábado le igualó 1-1 al campeón de América, Uruguay, en

Montevideo y sigue en posición de clasificación al Mundial.