Según el gremialista González, los choferes se quedaron con la recaudación, y justifican porque el empresario les debe dinero.

González denunció que Alcaraz, propietario de la empresa ARIEL, les debe más de 66 mil pesos de junio a Diciembre de 2019,  para él no “existe la familia”.

Denunció que “no nos dan la ropa que nos corresponde, trabajamos fuero de horario, hacemos 12 y 13 horas, llevamos a los chicos a Tilimuqui (colegio Agrotécnico) y nos da por mes $ 750 pesos, y es una empresa grande, y dejo a tres compañeros tirado como perro a la calle”.

Reconoce que hicieron mal en quedarse con la recaudación, “pero ellos tienen familia”.