La marcha en contra de la despenalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo desarrollada en el centro capitalino fue encabezada por profesionales médicos riojanos para expresar su mensaje a los senadores que comenzaron a tratar el proyecto de Ley.

La plaza 25 de Mayo fue el escenario escogido por quienes sostienen la posición de manifestarse contrariamente al proyecto que en estos momentos se encuentra en proceso de tratamiento en la Cámara Alta del Congreso de la Nación.

Sobre el escenario emplazado en 25 de mayo y San Nicolás de Bari, los médicos sostuvieron su objeción de realizar la práctica en los nosocomios donde prestan servicios, por considerar que lo extraído del vientre materno se trata de una vida humana: “Es un ser humano único e independiente, desde el momento de la concepción. Lo dice la ciencia, no es ideología ni opinión”.

Además, señalaron que al pronunciarse como objetores de la práctica no quieren “formar parte de una lista negra, por querer preservar las dos vidas”.

En un tramo del discurso, los médicos pro vida de La Rioja compararon el aparente concepto que tienen de vida humana con los regímenes de cuota alimentaria y el pago de la Asignación por Embarazo con el del proyecto: “Si no es vida desde la concepción, entonces ¿Por qué el Código Civil exige responsabilidad al progenitor de la cuota alimentaria desde la concepción del niño? Si no hay vida desde la concepción, entonces ¿Por qué el Estado paga Asignación por Embarazo desde la concepción?”.

Propuestas a la problemática

Los facultativos aprovecharon la ocasión para presentar sus propias propuestas a la problemática del embarazo no deseado y sostuvieron que son necesarias “políticas claras y firmes a corto, mediano y largo plazo”.

Además cuestionaron la inexistencia de una “una propuesta superadora -dentro del proyecto de Ley en tratamiento- para la mujer que está cursando esta maternidad vulnerable, ni para cambiar su realidad, ni para darle ningún tipo de contención”

Sostuvieron que donde hay que trabajar es en “evitar que el paciente llegue a un embarazo no deseado. Chile lo logró y sin leyes abortivas”.