La Cooperativa se creó con los trabajadores de la empresa fantasma que estuvo poco meses en la Ciudad, y desde su creación se mantiene con los recursos que ellos generan, pagan a la AFIP, DGIP y hasta el pago del alquiler.

Un socio de la Cooperativa, el señor Marcelo Fernández, manifestó estar contento “porque la gente se adapto al servicio y porque vamos tratando de crecer día a día”.

La Cooperativa trajo tranquilidad a los Ciudadanos por el ordenamiento de transito. “Nosotros hoy entre socios y personal contratado somos 45 personas, y es una satisfacción sabiendo que le estamos dando trabajo a mucha gente, y que pueden contar con un trabajo estable”, dijo Fernández.

Con mucha solidaridad y un corazón humanista por sobre todas las cosas, los días de lluvia no hay cobro de estacionamiento, “no se puede porque no se puede exponer a los chicos (trabajadores), a que anden debajo del agua para cobrar”, manifestó y están viendo poder “subsanarlo, ya que un día que llueve a nosotros nos corta al medio, porque subsistimos de la recaudación diaria, y en los días de lluvia hay plata que no se recauda y después vienen las complicaciones en cuestiones de números para poder llegar a fin de mes, para poder pagar a los chicos, y las obligaciones que tenemos con las distintas entidades como la AFIP, DGIP, Municipalidad”.

con respecto a que todavía no poseen la maquinaria para cobrar, para esta Cooperativa que va a cumplir un año, no pueden comprarlas, porque “es muy caro, yo hice contacto con gente que tiene a su alcance las maquinas y  amí me salía en su momento $ 150 mil pesos, y tenía que hacer un deposito, y a los 15 días $ 150 mil pesos más”, en la actualidad se manejan con una especie de talonario.

Nos comento Fernández, que se le entrega a algunos comerciantes uno o dos lugares para sus clientes, ya que se le cobra un abono mensual al empresario por dos vehículos.

Según Fernández, hizo contacto con la delegada de Empleo de la Nación, le chileciteña Abogada Gabriela Rodríguez, para ver si se pueden beneficiar con la política nacional del importe de $ 4 mil pesos que el estado pagaría por cada trabajador contratado, y de esa manera poder adquirir la herramienta de trabajo que requieren. Pero hasta el momento espera poder reunirse con “Kelina”.

Afirma que la empresa se mantiene solo con sus ingresos, hasta el pago del alquiler.